¿Quién está detrás de la DEH?

Ruego me perdonéis la frivolidad de este post, pero porque sea viernes o bien porque conviene tomarse la vida con algo de humor y relajarnos, me tomo la licencia de invitaros a un breve paréntesis para la reflexión jocosa del día.

El caso es que, como tantos otros españolitos de a pie, he recibido un cariñoso y atento correo del Servicio de Notificaciones Electrónicas de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre (FNMT) por el que me informa y comunica, solícita y atentamente, que me han puesto a mi disposición una notificación o comunicación en mi «buzón electrónico» personal, exclusivo para mi correspondencia administrativa.

Nunca estaremos suficientemente agradecidos a este magnífico Estado del Bienestar al que contribuimos y del que gozamos por habernos creado y facilitado, sin que hubiese hecho falta pedirlo, y de forma desinteresada y gratuita una cuenta de correo personal y exclusiva, sin límite de capacidad, denominada Dirección Electrónica Habilitada (DEH).

La verdad es que, desde que tengo DEH, me siento otro. A veces tengo la tentación de pensar que uno no es nadie si no tiene una DEH exclusiva. Y me quedo admirado cuando alguien me dice que controla varias DEH… ¡Debe ser lo más!

Bueno, el caso es que, aprovechando que el propio correo, gentilmente, me facilita el enlace con el portal web del Servicio de Notificaciones Electrónicas, clico y adelante…

¡Qué nervios! ¿Qué será?

La verdad es que somos bastante ingratos porque no agradecemos a la Administración esos momentos de tensión y ansiedad que nos regala y rompe nuestra aburrida rutina diaria, ese cosquilleo por la sorpresa, esos momentos de íntima inquietud ante lo desconocido.

Pues bien, en esta ocasión, durante ese hormigueo previo ante un imprevisto acto gratuito de recuerdo de la Administración para conmigo, me doy cuenta del fabuloso logo que da vida y color a la página web, en relación a la DEH.

logo_deh

¡Qué belleza! ¡Qué detalle! En lugar de hacer una página fría y aséptica, nos la han decorado. Y no sólo eso, sino que como los buenos artistas, lo cargan de simbolismo para que la expresión artística nos emocione y contagie.

Miradlo bien, contemplad el logo… No me digáis que el dibujo es gratuito. Al contrario, de forma sutil, sibilina, como los grandes maestros de la pintura, la carga simbólica de la imagen nos anticipa qué nos vamos a encontrar en nuestro correo, qué cabe esperar, quién nos envía esa fabulosa y espera notificación. Orejas puntiagudas, cola apuntada, … Algo me dice que ya sé quién está detrás de la notificación o comunicación.

Aquí tenemos materia para un nuevo capítulo de Tercer Milenio… Ocultismo en la Administración. ¿Será intencionada? ¿Es una clave secreta? O por el contrario, ¿es el subconsciente movido e influido por fuerzas oscuras las que controlan y dominan las mentes de los artistas?

Os dejo con vuestras preocupaciones, pero es que, como los viejos del lugar nos decían, cuando la cola asoma… A azufre nos huele…

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