Por favor, hagan acopio de palomitas
A mi buen amigo Camilo Lobato (él bien sabe el porqué). Uno de mis clientes ha sido protagonista -obviamente, del todo involuntario- de un episodio que merece ser aquí compartido, siquiera a modo de “denuncia” y, también, de aviso a navegantes excesivamente confiados en las siempre procelosas aguas tributarias. Hace… Leer más »