El DACdo en el tributo (VII)
El tiempo ha oxidado mis mordaces saetas lingüísticas en estos casi cuatro años desde que publiqué, en esta misma columna, la última de ellas. Aunque, quizás, lo que ha ocurrido es que mi envejecimiento ha derretido mis ansias de facilitar el buen uso de la lengua a quien continúe teniendo… Leer más »