Un lopetegui en la corte del rey Arturo

Estimado Ex–Director General:

Si hace unos días era mi colega Esaú el que le dirigía unas líneas al nuevo Director General de la AEAT (por cierto, uno de tus predecesores en el cargo que ahora dejas), con motivo de la asunción de sus nuevas responsabilidades, permíteme que ahora sea yo el que te escriba en estos tus primeros días ya fuera del Ministerio tras tu cese acordado en el Consejo de Ministros del pasado 20/7.

Lo primero y obligado, hacer mención a que -aunque probablemente no lo recuerdes- ya nos conocemos, pues hemos coincidido en un par de ocasiones (ya sabes que el universo tributario es pequeño y, como tal, dado al “roce”), en ambas, con motivo de eventos en los que los dos interveníamos como ponentes: la primera en Sevilla -donde, por aquel entonces, oficiabas como Delegado Especial de la AEAT-, en mayo (¡qué bonito!) de 2015, en el XI Congreso Tributario CGPJ/AEDAF; y, la segunda, ya este último mes de febrero, en Barcelona, en unas Jornadas del Colegio de Economistas de Cataluña en las que participabas en tu condición de DG. En los dos casos fuiste “abordado” por miembros de la #aldeagala (un irreductible grupúsculo formado por los cuatro coautores de FISCALBLOG y los dos Alejandros: Del Campo, que pelea la toxicidad del 720 en Bruselas, y Miguélez, que ha puesto al Ministerio judicialmente contra las cuerdas por “guardar en un cajón” una modificación del CDI con Luxemburgo): en la primera, yo mismo, con una cuestión procedimental a la que diste una larga cambiada (una STS del pasado 25/5/2018 -recurso 467/2017- vino a refrendar mi inquietud); y, en la segunda, fue Esaú quien te inquirió sobre la verborrea tributaria del BOE del 30/12/2017, cuestión que ventilaste con dos frases de estilo pero que, a día de hoy, ya se dilucida en el Supremo, mediante los recursos planteados por la AEDAF y defendidos, precisamente, por él.

Leo en la prensa que pasas de la Administración al sector privado (regresando, así, a tu tierra, por lo que te felicito), siendo lo estrambótico -y lo que, como tal, ha generado un escándalo, tanto político como mediático- que este anuncio se divulgara antes incluso de que se consumara tu efectiva salida de la Administración; eso que se ha venido en llamar “hacer un lopetegui”, según brillante titular de Carlos Segovia en El Mundo -15/7/2018- y que, por cierto, estaba en la línea de la misma metáfora que, humildemente, yo mismo había apuntado ya dos días antes en Twitter. Bueno, dudo que seas responsable de esa “filtración” y de su consiguiente desaguisado, pero convendrás conmigo que las maneras, las formas, también importan y que éstas, en este episodio, no han sido precisamente ejemplares… Así, hay quien lo ha calificado como “obscenidad” y “casi pornográfico (conflicto de intereses) (Francisco de la Torre, Diputado de C´s y exportavoz de IHE), o como “desprecio a la función pública”, “ataque a la independencia” y “daño terrible a todos los servidores públicos” (José Luis Groba, Presidente de IHE); todo -entiendo- por aquello de “la mujer del César” ¿no?. El problema de la “no ejemplaridad” es que, cuando brota por arriba, por efecto de la gravedad se precipita hacia abajo y, además, cogiendo velocidad… Eso no puede traer nada bueno.

Algún día, en este país siempre tan dado a regular por doquier, deberá restringirse debidamente todo lo atinente a las “puertas giratorias”; y si no, peor para todos. Mientras tanto, quedémonos con la idea -básica- de que no todo lo legal es deontológicamente presentable. De hecho, el episodio de tu “salida” es del todo impresentable; “inoportuno, feo y desconsiderado” (así es como Javier Marías califica -descalifica, habría de decirse- el anuncio “en diferido” de la marcha de Lopetegui al Madrid). Y ello sea dicho sin perjuicio de especular con que sería más que probable que tu permanencia en la DG ya hubiera sido igualmente efímera, dada la pervivencia de esa tan celtibérica costumbre -magistralmente apuntada por Galdós en “Miau”– de que cada cambio gubernamental arrostre innumerables ceses de “ajenos” y nombramientos de “propios”.

En esencia, lo que me permito -desde este lado, que nunca acabo de saber si es, o no, el “oscuro”- es tomarme la licencia de recomendarte una lectura. Tu nuevo trabajo se desarrollará en un ambiente, un escenario, unas reglas, unos objetivos, un estilo, unas maneras, unos compañeros, un mercado y unos competidores totalmente distintos a aquellos por los que has venido transitando en la Administración pública. El cambio de mentalidad -imagino- debe de ser atroz. Algo parecido a un “shock”. Tan es así que no todo el mundo logra adaptarse (de hecho, he conocido a unos cuantos que han vuelto a su “casa madre”); pero no porque uno sea mejor que otro (o a la inversa), simplemente son mundos distintos y semejante transición -es lógico- no la imagino fácil.

Te decía que la pretensión de estas líneas es recomendarte una lectura que quizá te ayude a navegar en estos próximos meses que te esperan. Te ubico: Lorenzo Silva -reconocido escritor de prestigio- inició su andadura en el mundo laboral de la mano de la hoy ya extinta Arthur Andersen (AA; torre tan alta que no era previsible imaginar su caída, siendo ésta una importante cura de humildad para tanta altanería profesional), donde primero ejerció como auditor y, ya después, como abogado, precisamente especializado en fiscalidad. Bien, no seré yo quien afirme que su relato titulado “El paraca” (incluido en “El hombre que destruía las ilusiones de los niños”; Booket, 2015) responda a una descripción autobiográfica de aquella etapa de su vida, pero tampoco me atrevería a negarlo (no tras mi propia experiencia en “big”, de donde me fui tan voluntaria como espontáneamente). Sea como fuere, entre todas esas firmas (de las que AA -que en el relato se rebautizaría como “Alfragrup Larsen”- era, en su día, el paradigma), siempre ha habido ciertas similitudes, por ello -si es que Silva se refiriera a aquella- entiendo que te pudiera interesar su lectura.

Y es que quizá sea (¿quién sabe?), estimado “ex”, el ambiente magistralmente descrito por Silva en ese relato corto el que te encuentres (o no) en tu nueva ubicación. De ser así, puede que su atenta lectura te ayude a ubicarte entre tanta fauna y flora hasta ahora desconocidas para ti, y que, con ese conocimiento preliminar, sobrevivas y hasta llegues a cosechar meritorios éxitos y que, así, no te resulte aplicable lo que Marías le augura a Lopetegui: “no le arriendo la ganancia: ojalá me equivoque, pero no lo veo terminando la temporada en el puesto en que la iniciará” (aunque nunca se sabe, pues hay ciertos entes en los que un alto grado de “rotación” es marca de la casa).

Que la suerte (y la fuerza) te acompañe, y que todo ello lo vivas con salud.

 

P.D.: Respetando el siempre deseable relajo estival (o “agostí”, Forges dixit), retomaré mi ritmo quincenal en FISCALBLOG el martes 4/9. ¡Feliz verano!

 

Acerca de Javier Gómez Taboada

Licenciado en Derecho por la Universidad de Salamanca. Máster en Asesoría Fiscal por el Instituto de Empresa, desarrolló su carrera profesional en J&B Cremades, Coopers&Lybrand y EY Abogados donde fue su Director en Galicia. Miembro de la Asociación Española de Asesores Fiscales (AEDAF), es profesor de los Máster en Asesoría Jurídica (Universidad La Coruña), en Asesoría Jurídica de Empresa (IFFE), en Fiscalidad y Tributación (Colegio de Economistas de La Coruña) y en Tributación y Asesoría Fiscal (Escuela de Finanzas). Es colaborador habitual en publicaciones tributarias especializadas. Socio del Área Tributaria de MAIO. @JavierGTaboada

11 pensamientos en “Un lopetegui en la corte del rey Arturo

  1. Jorge Javier Vazauez

    Javier, varias cosas:
    1) curioso ataque a alguien que pasa de la Administración a tu lado (el del asesoramiento). Parece más envidia de ir a tu antigua casa (de la que creo que no te fuiste tan voluntariamente, o las impresoras no se llevaron esa impresión) que una crítica.
    2) últimamente más que una crítica técnica parece este blog una crítica política o de vida social . Creo que la situación es críticable pero desde el prisma técnico hay muchos peros que tú no apuntas (dejo alguna consulta lista para sus nuevos clientes… que papel tiene en expedientes complejos, en nuevas leyes).

    No se, Javier, creo que debéis darle una vuelta a la línea editorial para volver a la técnica y no al rosa amarillo…

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    1. Esaú Alarcón García

      Querido lector:
      Tenemos como norma editorial no responder escritos de este estilo y, menos todavía, cuando proceden de un anónimo que utiliza un lenguaje tan cercano que merecería hablar en nombre propio y no bajo seudónimos.
      Seré breve: en el blog hablamos de los que nos da la real gana. Su éxito, de haberlo, se fundamenta en la libertad de aquellas personas que escriben, sin ataduras. Mezclamos cuestiones de carácter mundano, técnico y otras sociales, algunas ajenas al Derecho. Lo de tu nuevo compañero, por mucho que te irrite, es un escándalo desde la vertiente formal y si no hubiera hablado Javier -que ha sido mucho más elegante que tú hablando de tu casa, por cierto- seguro que algún otro editor lo hubiera hecho.
      Y con ello me despido,
      Esaú

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    2. Viva la Republica

      Querido Jorge Javier Vázquez, eres el de Telecinco?? Lo pregunto porque acusar a Javier Gómez de envidia sí me parece de crónica rosa… Yo también soy una ex y pienso que envidia tendrán los de dentro, sabiendo que hay vida humana fuera….
      Y, por cierto, Javier (Gómez), excepcional descripción la que hace Lorenzo Silva en «El Paraca» del ambiente que se vive en las ¿big?, lectura ciertamente recomendable que el ex-funcionario sólo entenderá el día en que sea ex-big, ya lo creo que lo entenderá….después del shock que, como bien indicas, sufrirá cuando palpe el percal.
      Ah, y besos desde el lado luminoso.

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    3. Superheroina

      Jorge Javier si no te gusta el comentario, móntate tu propio blog y escribe lo que te dé la real gana. Ahora que lo dudo que seáis capaces dado que tenéis el cerebro absorbido por las bigs (que poco espacio para la creatividad en esas empresas, todo el que destaca: palo)

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    4. Roberto Premier

      A mi el blog me ha gustado mucho. No creo que haya sido ni mucho menos ofensivo con el “ex”, sino que el autor ha descrito una situación que de hecho se ha producido, que puede afectar a la imagen de la AEAT, y que por tanto es perjudicial para los intereses públicos (que somos todos).

      Jorge Javier, tu comentario negativo más parece algo de inquina personal con el autor, no creo que realmente tuvieras intención de aportar nada al debate.

      Y en relación con la lectura de “el paraca” de Lorenzo Silva, se podrá compartir su contenido o no, pero es indudable que escribe como los ángeles. A mi me ha parecido una lectura ciertamente deliciosa.

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    5. Leopoldo Gandarias

      Estimado lector. Me cabe el inmenso honor de formar parte de la nómina de autores de este blog, en el que prevalece, por encima de cualquier otra consideración, esa libertad que caracteriza al que no tiene la necesidad de presentarse con un seudónimo. Y esto es todo lo que tengo que decir al respecto de semejante comentario. Gracias y saludos.

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  2. Carlos Romero

    Hola a todos: Este blog no engaña a nadie. Arriba a la izquierda en la portada ya nos dice de qué va. Y la verdad que siempre se aprende algo. De lo que sea. Javier, escribes muy bien, y si criticas es una crítica sana. Nunca te ví malicia. Que no te influya el primer ” comentario”, porque no lo es. Son una sucesión de palabras que no te mereces y que nadie sabe por qué las ha escrito. Él tampoco.

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  3. Laura Campanón

    Estimados compañeros.
    Este blog es magnífico, al igual que lo es el artículo que escribes, Javier. Estos ataques a la libertad de expresión no van con nosotros, ni nos van a impedir seguir comentando en la línea que lo hacemos (con el máximo respeto siempre). No cedas ni un milímetro y enhorabuena por el artículo. Un placer leerte.

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  4. Carlos Romero

    Hola a todos: Este blog no engaña a nadie. Basta leer en la portada la línea superior derecha. Siempre que has hecho una crítica ha sido sana, jamás te vi malicia Javier. Sigue en tu línea, que es muy educativa para los que nos dedicamos a esta profesión. El primer “comentario” es sólo una sucesión de palabras que nadie se cree, ni sabemos por qué las ha escrito. Él tampoco.

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  5. SALVADOS

    Buenas tardes:
    Ante todo felicitaciones a Javier por su éxito en el blog.
    Dicho esto me dirijo al tocayo del rey de la prensa rosa:
    “ una Buena crítica destaca si es constructiva y elegante y precisamente la tuya ha sido todo lo contrario “
    Soy superviviente de una “big” y solo alguien que no sabe que hay VIDA fuera de……puede acusar de envidia a los que hemos sufrido una realidad.

    PD: y si este es el lado oscuro “Bendita sea la oscuridad “

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  6. Jorge Javier Vazauez

    Querido Javier, queridos todos;

    Lamento profundamente que no se haya entendido la critica al post de Javier. Voy a tratar de explicarla un poco. Y no, no trabajo (ni trabaje) en EY, y pertenezco al lado oscuro.

    La única critica personal a Javier era sobre su marcha de EY, era lo único que me chirriaba a nivel personal -y por definirse Javier como un paladín de la verdad-, sin embargo yo no estaba allí, y lo único que sabia, era por 3º del mundo empresarial de Galicia era que no había sido así. Sin embargo, sí Javier señala que fue como fue, él si que estaba allí. Tema cerrado. Y además creo que Javier está personalmente más contento en su actual trabajo que antes, de acuerdo a mi apreciación personal al verlo en diversos foros. Y por favor tómese esto con cariño hacia al autor: me parece que EY no era (ni es) un sitio donde la critica al fisco se pueda hacer en los termino usados por Javier. Mejor en la aldea gala que en el reino sajón.

    El resto era sobre el comentario en si y el tono del blog.

    Evidentemente el blog es de sus autores y pueden hacer con él lo que quieran. Sólo advertía que el tono del mismo estaba mudando a un tono más “político” (post sobre Cataluña, post sobre la potencial reforma del 15%, etc) o más “rosa” (pongo este identificativo para mejor comprensión, no porque sea rosa de revista del corazón) que al perfil técnico. Sólo apuntaba que me gustaba la critica más técnica que la política, y creo que en el tema del exDGT a EY hay mucha “tela técnica” que cortar.

    Me parece que es necesario una reforma sobre este tipo de puerta giratoria.No es de recibo que una persona sin continuidad pase de sentarse en la DGTributos al despacho de EY, y sobre todo sin existir un control sobre su actividad en la Adm.Tributaria. Pongo un ejemplo, imaginar un potencial cliente de EY que quiera negociar un APA unilateral con la AEAT. Y te toca este hombre, o este hombre lo coge… Por muy limpio que sea, el trabajo que da un APA (visitas, reuniones…) va a hacer que esta persona cuando salga tenga muy, muy, muy facil acercarse, o incluso es posible que tenga un sesgo involuntario para validar ese APA. Y así ad infinitum.

    Eso debería limitarse obligando a un periodo de 2 años. En fin que no tengo tiempo para explayarme más que tengo un plazo… en fin, mi admiración a los que tenéis tiempo para escribir!

    Por cierto he seguido la recomendación y me he comprado el libro de relatos de Lorenzo Silva.Muy bueno.

    Por lo demás un abrazo enorme, especialmente a Javier y animo con el blog.

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