Un encuentro tan casual como oportuno

-. Martes 26/10/2021

15:08 Esperando un taxi a la puerta de un hotel de Madrid en el que he pasado encerrado, por motivos de trabajo, 24 horas (si cuando vivía allí -hace ya casi ¡¡¡30 años!!!-  alguien me hubiera dicho que décadas después iría la Villa y Corte a enclaustrarme a trabajar en un hotel, le habría dicho que deliraba), recibo la noticia de que el Tribunal Constitucional (TC) acaba de declarar la inconstitucionalidad y nulidad -ya siempre y en cualquier caso, y no como en las anteriores STCs- del método de cálculo del IIVTNU (la coloquial “plusvalía”).

15:15/15:35 En el trayecto en taxi al aeropuerto, los acontecimientos ya se precipitan: multitud de wasaps, enlaces de prensa, llamadas, algún que otro correo-e; todo, obvio es decirlo, sobre el mismo asunto: el pronunciamiento (divulgado por una mera Nota Informativa; ¿quién le habrá dicho al TC que use ese tipo de “herramientas”?) del TC sobre el asunto de marras.

16:00 Me dispongo a esperar -no poco, además- por mi vuelo: lecturas, alguna llamada al despacho, a casa, una inesperada de un antiguo colega, otra de un potencial cliente (¿qué pasa cuando uno sale del despacho que los asuntos fluyen más que cualquier día allí encerrado?)…; el tiempo va pasando, pero el monotema de la tarde -los chats de los grupos de wasaps de la “tribu” ya echan humo- no es otro que el enésimo episodio de la malhadada “plusvalía”.

19:00 Me aproximo a la zona de embarque de mi vuelo y observo que un célebre alcalde está sentado también a la espera… Le veo enfrascado en conversaciones telefónicas e imagino que estará, también, atendiendo las inquietudes que le van llegando, a él desde el lado opuesto al mío: ¿el oscuro, el de la luz, …? No lo sé; se lo preguntaré a mi bienquerido Paco de la Torre.

19:30 Embarco; y coincido con el alcalde en mi misma fila (turista, of course). Cuando pasa a mi lado no puedo evitar hacerle un inocente y coloquial comentario: “Buenas tardes, Alcalde. Creo que se han quedado sin impuesto”.

Él, siempre solícito, siempre atento, responde que “eso parece, aunque habrá que estar a la lectura de la sentencia” (prudente respuesta); a lo que añade que “esta misma tarde, a las 4, ya hubo una reunión con la Ministra para tratar el tema y ya parece encarrilado”.

“Pero, Alcalde, siempre con la ley en la mano, ¿eh?”

“Por supuesto, por supuesto”.

No quiero convertirme en un plomo y durante el vuelo ya no le digo nada más.

21:00 Aterrizaje. Me despido de él entregándole mi tarjeta, a la vez que le pido que le dé recuerdos a su Concejal de Hacienda (viejo conocido mío y con el que hace tiempo que no coincido), petición que, amablemente, dice que hará al día siguiente sin falta; y, ya al irme, “le deseo mucha suerte en la travesía del desierto que tienen por delante con la desaparición del impuesto, pues creo que no va a ser fácil”. Él, por su parte, sonríe mientras me dice “yo creo que sí” (que será fácil).

Ya en el taxi que tomo en el aeropuerto me llega una Nota de Prensa del Ministerio de “la cosa” anunciando que “revisará el IIVTNU para garantizar su constitucionalidad y la financiación de los ayuntamientos”, siendo así que ya “ultima un borrador legal para ofrecer seguridad a contribuyentes y entidades locales”. Lo de “ultima” supongo que será tras un trabajo agotador después de cuatro años desde el primer aviso del TC instando a la necesidad de modificar el impuesto (antes de que fuera ya demasiado tarde, claro).

Lo que resta de jornada (poco), pese al cansancio acumulado, me digo que no deja de ser una curiosa coincidencia que, precisamente el mismo día que el TC hace público su pronunciamiento sobre un impuesto clave en la financiación municipal, haya coincidido con un responsable político del ámbito local.

 

-. Miércoles 27/10 a Martes 2/11

La rumorología, los cotilleos, las versiones oficiosas (incluido el presunto texto de la STC, aún no divulgada) fluyen por doquier, generando la lógica confusión, inquietud e incertidumbre; los peores ingredientes que un país puede tener para llevar a cabo cualquier actividad, cualquiera.

 

-. Miércoles 3/11

El TC emite una nueva Nota Informativa que, además coincide en el tiempo con la aparición de la STC “colgada” en su web, en la que se introduce un extremo muy relevante -del todo clave- en el pronunciamiento: su alcance no afectará a las que califica como “situaciones consolidadas” (y en este punto me remito a los términos del magnífico post “El hedor de la plusvalía municipal” publicado por Emilio Pérez Pombo el pasado 9/11).

Ese mismo día, la persona titular del Ministerio de Hacienda (BOE dixit; gracias, Leo) insiste en que el Gobierno ya está manejando una reforma del IIVTNU para dar “tranquilidad y seguridad” a los contribuyentes. No me pregunten el porqué, pero ese anuncio, lejos de sosegarme, me inquieta sobremanera…

 

-. Lunes 8/11

14:30 En la rueda de prensa posterior al semanal Consejo de Ministros, la portavoz del Gobierno afirma, entre otras cosas, que “insisto, lo más importante es que aquellos ciudadanos que habiendo vendido su casa no obtengan beneficio con respecto a lo que les costó, no tendrán que pagar este impuesto; esto me parece lo más destacado de esta norma” (advertencia: la lectura de ese entrecomillado puede tener como efecto secundario que cojan su coche e inicien un viaje sin retorno a Andorra, emulando a los youtubers, pues el Gobierno vende como gran éxito que la reforma operada en un tributo suponga que -ahora, claro- nadie tenga que pagarlo si no ha tenido manifestación alguna de renta; coincidirán conmigo en que este es un hito a enmarcar en la historia impositiva de Occidente, una aportación digna de Celtiberia Show).

Afirma, además, que el Gobierno “ha tardado apenas 8, 10 días en resolver esta cuestión”… Algo me chirría en ese cómputo del tiempo pues desde el 15/6/2017 -fecha de la publicación en el BOE de la STC 59/2017 (que declaró la inconstitucionalidad del IIVTNU cuando grava situaciones de “no ganancia”), que instaba al legislador a “lleva[r] a cabo las modificaciones o adaptaciones pertinentes en el régimen legal del impuesto que permitan arbitrar el modo de no someter a tributación las situaciones de inexistencia de incremento de valor de los terrenos de naturaleza urbana”-, siempre según mis cálculos, han pasado 4 años, 4 meses y 23 días, o lo que es lo mismo, 4 años, 4 meses y 13 días más que lo que el Gobierno nos vende…

 

-. Martes 9/11

07:30 El BOE vomita el RD-ley (y, por tanto, probablemente inconstitucional; ¡dale molino!) aprobado el día anterior, siendo así que ya en su preámbulo y/o exposición de motivos esgrime como razón de su existencia que “la reciente Sentencia 182/2021, de fecha 26/10/2021 ha venido a declarar la inconstitucionalidad y nulidad de los artículos 107.1, segundo párrafo, 107.2.a) y 107.4 del mencionado texto refundido, dejando un vacío normativo sobre la determinación de la base imponible que impide la liquidación, comprobación, recaudación y revisión de este tributo local y, por tanto, su exigibilidad. (…) Pues bien, este real decreto-ley tiene por objeto dar respuesta al mandato del Alto Tribunal de llevar a cabo las modificaciones o adaptaciones pertinentes en el régimen legal del impuesto como consecuencia de la última de las sentencias referidas”.

¿Perdón? ¿En qué mundo paralelo (sin duda, Sildavia, again) una STC (lo del nº 182/2021 es por alguna garganta profunda que, sin duda, ya habrá informado al Ejecutivo de esa numeración del todo desconocida para el común de los mortales) todavía no publicada en el BOE provoca un vacío normativo? A ver si es que este RD-ley, más que atender de un modo meteórico (léase 4 años, 4 meses y 23 días) una urgencia, la ha abordado pretemporáneamente, cubriendo un vacío antes de que éste se creara: es decir, que, en lugar de rellenar un agujero, han hecho un montículo…, ¿quizá el de Sísifo?

 

-. Lunes 15/11 (ayer).

La STC, por cierto, sigue sin publicarse en el BOE; es decir, que, oficialmente -y, por tanto, con la LOTC en la mano-, aún no existe.

 

Si me vuelvo a encontrar a ese mandatario le daré la razón: era, sin duda, fácil, muy fácil.

#ciudadaNOsúbdito

5 pensamientos en “Un encuentro tan casual como oportuno

  1. JR Chaves

    Lo curioso es que en ese mismo avión iban un centenar de pasajeros que han sufrido las plusvalías injustas o que las sufrirán tras la «contrarreforma», acompañando al gran abogado y cronista, y al tranquilo edil, todos sufriendo las turbulencias del vuelo impositivo. Ahora es fácil la tentación de identificar al piloto con los políticos y al copiloto con el Tribunal Constitucional (¿Donde están los jueces? ¡ En los hangares, esperando que le traigan el problema a ver si se puede reparar! Pero me temo, y esto es una opinión personal, que el piloto automático del poder público le guía para que nunca pierdan sus arcas, y por añadidura, la caja negra de lo que se cuece tras el BOE y las sentencias constitucionales, es de dificil acceso.

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  2. JORDI MOLINA FERNANDEZ

    Magnífico artículo del surrealismo legislativo/judicial que sufrimos los ciudadanos. Te deja impotente y con ganas de mudarte a Marte.

    Un saludo a todos los obligados tributarios y a esas Administraciones que «tan bien» nosnrepresentan.

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  3. Juan Castro

    Sería conveniente que el Regidor le «pasara» unas cuantas luces al Legislador. A ver si así es capaz de verlo todo un poco más claro…

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