Como acaba de anunciar el Ministro de Hacienda, la entrada en vigor del Impuesto se pospondrá hasta el 1 de septiembre de 2012. Por tanto, al final, todos tendremos un pequeño respiro para la consiguiente y normal adaptación a los nuevos tipos impositivos.
Ni que decir, que pienso que es una pequeña victoria ciudadana. Al final, se ha impuesto algo de racionalidad.