Ayer noche, en el Boletín Oficial del Estado (BOE), se publicó el Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo, por el que se declara el estado de alarma para la gestión de la situación de crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19 (lo podéis consultar aquí). Por tanto, oficialmente, ya estamos llamados a permanecer en nuestros hogares de forma temporal, con la esperanza de que la Pandemia amaine y remita.
Al hilo de la sugerencia de la brillante colega Silvia Martínez Losas (@SilviMtnezLosas), conviene tener presente que la declaración del Estado de Alarma trae causa en algo más grave que el virus, sino la estupidez humana. Estas restricciones parciales de nuestras libertades se deben a que, una parte significativa de la población es incapaz de actuar con un mínimo de responsabilidad y de sentido común.
Como creo que ya he referido en alguna ocasión, creo que el pequeño libro «Allegro ma non troppo» del economista italiano Carlo M. Cipolla es una de las obras más reveladoras y útiles que he leído en mi vida. El libro es un compendio de dos breves ensayos, el primero de ellos, «El papel de las especias (y de la pimienta en particular) en el desarrollo económico de la Edad Media«, es una parodia de la historia económica, francamente irónica y delirante, y el segundo de ellos, las archiconocidas «Leyes Fundamentales de la Estupidez Humana«.
Lejos de lo que pudiera pensarse, es uno de los libros más brillantes, inteligentes y útiles que nunca se han escrito. Tengo varios ejemplares, tanto en casa como en mi despacho, porque, desde su lectura, ha supuesto un cambio en mi vida y me permite categorizar a las personas y actuar en consecuencia, con el objetivo de reducir daños y amenazas a mis bienes y mi persona.
No os voy a hacer un resumen del texto, os ruego que aprovechéis estos días para su lectura y reflexión. Son apenas 25/30 hojas de lectura muy sencilla y fácil de entender.
La cuestión es que, entre otras consideraciones, el economista establece dos ejes fundamentales para definir y categorizar los individuos. Por un lado, está el eje X, en el cual sitúa los beneficios y pérdidas que un individuo se causa a sí mismo y, por otro lado, el eje Y, relativo a los beneficios y pérdidas que un individuo causa a terceros (a la sociedad en general).
Pues bien, a partir de estos ejes, se definen cuatro tipo de personas:
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INTELIGENTES: son los que, además de beneficiarse a sí mismo, consiguen beneficiar a los demás, es decir, son los creadores de riqueza.
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INCAUTOS o desgraciados (también ingenuos o personas de bondad excesiva): benefician a los demás y se perjudican a sí mismos.
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MALVADOS: son los que se enriquecen a costa de los demás, es decir, se enriquecen ellos y los demás se ven perjudicados.
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Y, por último, los ESTÚPIDOS: aparte de perjudicarse a sí mismos, son la causa de daños y perjuicios a terceros, es decir, son destructores de riqueza y una amenaza para todos.
En el caso de los estúpidos, hay una serie de singularidades muy evidentes. En primer lugar, que ese tipo de individuos son incapaces de reconocer su estupidez, por lo que, ante la inconsciencia de su naturaleza humana y del daño ocasionado no se detienen. Un desastre. Pero, es que, en segundo lugar, el estúpido lo es desde que se levanta hasta que se acuesta, y si me apuráis, incluso cuando duerme, a diferencia del resto de categorías.
Por el contrario, una persona inteligente puede ser, en ocasiones, incauta (por ejemplo, solidaria) o, incluso, malvada (en situaciones excepcionales). Y viceversa, sencillamente, porque todos tienen en común que comparten un grado de racionalidad e inteligencia suficiente para efectuar una adecuada valoración de riesgos y beneficios. En estos casos, la categorización es más compleja pues dependerá de qué tipo de comportamientos y conductas son las que priman o destacan respecto del resto.
Ahora bien, las personas estúpidas son una gran amenaza para todos, como podemos comprobar estos días: no descansan, son imprevisibles y cometemos el gravísimo error de infravalorar su número.
En efecto, el mayor problema no es que sean unos pocos, sino que, desgraciadamente, tenemos cientos de miles, millones, que cohabitan con nosotros, amenazando nuestra existencia, nuestros bienes…Ellos son los causantes de que el virus se convierta en pandemia, son los colapsan el sistema sanitario sin motivos suficientes, son los que siguen en las discotecas o se van vacaciones a pesar de la alerta sanitaria, organizan manifestaciones y mítines a pesar de las advertencias, son los propagadores del caos, los que acaparan el papel higiénico y asaltan supermercados, son los que siguen cortando la Meridiana, son los que se aferran a sus boinas y terruños en lugar de callar y trabajar por la erradicación del virus y así un sinfín.
Ahora bien, como os decía ayer, las crisis son tiempos de oportunidades. Estos días, más que nunca, son una oportunidad histórica sin precedentes para descubrir, desvelar, identificar y tomar nota de todos los estúpidos que nos rodean. Creo que sería el momento para elaborar un censo lo más exhaustivo de los mismos. Saber quienes son nos permitirá en el futuro, anticiparnos y minimizar daños, y, si fuese posible, sería deseable aislarlos.
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Muchas gracias por compartir esta recomendación de lectura ¿tiene alguna lista de libros favoritos? (Sean de la materia que sean).
Muchas gracias,
Thomas
Gracias Thomas. Dime qué temática y preparo respuesta. Un abrazo
Muchas gracias Don Emilio. Soy economista y empresario con más de 20 años de experiencia, me encantan los libros de economía,empresa, filosofía del derecho y filosofía política. Disculpe, si esto es muy general.
Además de ello, hablando con un asesor fiscal, tengo mucha curiosidad intelectual por saber sobre la llamada ingeniería y optimización fiscal, sobre estrategias con paraísos fiscales. No he encontrado muchos libros al respecto, pero tengo interés en saber de esto. Para ser más lúcido y entender aún mejor como funciona el mundo.
Ya sea en inglés o español.
Mil gracias
Tenéis la exquisita habilidad, de expresar con razonables palabras, lo que yo solo se expresar con expresiones más duras….Pero mi sentimiento es recíproco. Mi irritación, no es contra el virus, ni contra el aislamiento. No. Sino contra los idiotas….¿cuando será obligatorio que la AEAT arregle el modelo 036 para incluir a los idiotas, para que queden debidamente censados….
Tenéis la exquisita habilidad, de expresar con razonables palabras, lo que yo solo se expresar con expresiones más duras….Pero mi sentimiento es recíproco. Mi irritación, no es contra el virus, ni contra el aislamiento. No. Sino contra los idiotas….¿cuando será obligatorio que la AEAT arregle el modelo 036 para incluir a los idiotas, para que queden debidamente censados….
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