Discurso de recogida del premio a FiscalBlog en los Blogs de Oro 2023

Bon dia, buenos días Magistrado Ilmo Sr D JR Chaves, Ilma. Sra. Vicedecana, Ilustres miembros de la comisión nombrada por Globoversia para dictaminar el fallo y Sras. Y Sres. Asistentes. 

Dicebamus hesterna die o, como decíamos ayer, por estas fechas hará 14 años desde que mi amigo Emilio y yo quedamos para comer, como solíamos hacer desde que nos conocimos en un despacho profesional siete años antes. Emilio, siempre inquieto intelectualmente, había montado una cosa de nombre abstruso para mí -un blog- en la página web de su despacho y, tras el ágape, en la esquina de la Avenida Diagonal con Muntaner de Barcelona, donde nos despedíamos, le planteé que estaría bien que ese espacio para la lectura y escritura fuera abierto. Dado nuestro común carácter perico, resistentes, a contracorriente y liberales por naturaleza, fue fácil decidir el nombre, fiscalblog, el diseño y todo partiendo de una única premisa: libertad por encima de todo, siempre y cuando los escritos de terceros respetaran la moral y tuvieran un mínimo rigor técnico. Desde entonces, 51 escritores, inspectores, asesores, jueces, profesores, han redactado un total de 1.020 entradas, lo que supone 6 publicaciones mensuales durante estos 14 años, una y media por semana. Un orgullo de prodigalidad de nuestro adolescente, que solo podemos agradecer a todos cuantos han colaborado. GRACIAS. Mil gracias, en especial a los que dan brillo a este blog, muy por encima de este humilde fundador: Javier, Leo, Gloria, los Joses, José Andrés. Pero, como por encima de todo me rijo por la libertad y, el que me conoce lo sabe, por la conciencia cívica, no quiero acabar estos minutos sin hacer una referencia a la insostenible situación jurídica que padecemos.

Polibio nos enseñó, en el siglo II a.C., que “una gran prosperidad (…) convierte a los ciudadanos en enamorados del lujo y pendencieros fuera de lo común, por su afán de desempeñar cargos y otras ventajas. Estos defectos irán en auge y empezará la involución hacia un estadio inferior, por la apetencia de magistraturas, por la vergüenza de no ser famoso y, además, por la soberbia y el despilfarro”.

La separación de poderes es hoy una quimera más que una realidad. Vivimos una degradación de la democracia que ya el propio Polibio describió como “oclocracia”, en la que los catalanes que nos sentimos tan españoles como vosotros, y Emilio y yo lo somos, estamos grandemente afectados. En nuestra condición, hemos visto anticipadamente lo que se veía venir y nos toca, día tras día, luchar en unas trincheras en las que se producen tantas bajas por fuego amigo como por las armas del enemigo antidemocrático. Como Ulises, atados al mástil de la democracia no debemos dejarnos llevar por los cantos de sirenas que, tergiversando la convivencia actual, nos inducen con sus cantos a aceptar una deriva totalitaria que se ha colado en todos los niveles de la sociedad. Ante ello, nos queda luchar, como hace brillantemente la también galardonada fundación hayderecho, volver a la uirtus y, para ello, como dijera el maestro Ramón Parada “no hay otra alternativa que seguir remando con el lastre del Estado de las desarmonías y apostar por ir sustituyendo el nacionalismo español por el europeo”. Así pues, tergiversando pro domo sua las palabras de la conversación entre Unamuno y Millán Astray en este evocador lugar, termino con un “Viva el nacionalismo europeo”, “Muerte a los nacionalismos regionales”.

MUCHAS GRACIAS.

En Salamanca, a 22 de enero de 2023.