Finalmente, la gallina parió el huevo… Ya tenemos el famoso Informe de la Comisión de Expertos para la Reforma del Sistema Tributario Español. Para facilitaros la labor, adjunto tengo el agrado de facilitaros el enlace para su consulta.
Por aquello de que estamos en Cuaresma, me había propuesto eludir el tema y no entrar al trapo. Pero a medida que pasan las horas y me sumerjo en su lectura, la tentación del Maligno me supera y ya estoy aquí con el tema de marras.
Debo reconocer que, cuando cogí el fabuloso Libro Gordo del Petete Lagares y Compañía, creía que aquello iba a ser de digestión muy pesada. No obstante, la realidad es que su lectura está resultando ser mucho más divertida de lo que esperaba. Contiene pasajes realmente memorables, de una comicidad y humor sin parangón, como cuando afirma que “la mejor medida preventiva contra el fraude quizá fuese la de convencer al contribuyente de una relación equilibrada entre impuestos soportados y bienes y servicios públicos recibidos”. Sin palabras.
No os voy a aburrir resumiendo el Informe de marras. Me limito a apuntaros mis primeras impresiones:
– Las 436 páginas del Informe son un compendio de reformitas, barnices y demás cositas de andar por casa, no vaya a ser que molestemos mucho. De hecho, lo que interesa, el Informe contiene 125 propuestas, que cortadas y pegadas en un único documento, no alcanzan las 30 páginas. El resto es eso, el resto.
– Como aventuré hace un par de meses, el Informe es una auténtica “reforma lampedusiana”: cambiarlo todo para no cambiar nada. Salvo algunas propuestas que tienen algún rasgo aventurero, el resto sólo sirven para jugar con los equilibrios de que si quito de aquí pongo allá, no vaya a ser que la recaudación se vea afectada, el único y verdadero objetivo.
Lo que no sé quién es el primero, si el huevo o la gallina, es decir, si mantendrán la recaudación y luego me convencerán de mantener una “relación equilibrada” entre los impuestos soportados y los bienes y servicios públicos recibidos, o por el contrario, me tratarán de convencer para mantener la recaudación.
– Los autodenominados “expertos” o “sabios” son personas de reconocido prestigio, gran bagaje intelectual y sobrada competencia técnica, ahora bien, como se pone de manifiesto en la lectura del Informe, son ignotos en experiencia práctica y real. Me da a mí que han preparado pocas declaraciones censales, apenas han manejado los programas de ayuda y no han pateado suficientemente las administraciones tributarias, y ninguno de ellos ha destacado por la creación de empresas y puestos de trabajo. Ruego me perdonen la indisciplina pero, precisamente, esta falta de realidad y experiencia práctica es un hándicap insalvable.
No obstante, ya sabemos que, si queremos que nos hagan una informe extenso para que diga lo que quiere escuchar quien paga, no hay nada mejor que un nutrido grupo de Catedráticos. Nuestras universidades no aparecen en los rankings mundiales en cuanto a prestigio intelectual y capacidad de investigación y la razón es que, en lugar de hacer “papers” están haciendo informes para el poder público de turno…
– El Informe no tiene ideología, no tiene criterio, no tiene coherencia ni uniformidad, en definitiva, es anodino, insípido y cobarde. Es decir, lo único que lo mueve es cumplir con su único objetivo: retocar todo sin que se modifique el sistema en sí ni se vea alterada la recaudación tributaria.
Sigo siendo un iluso porque, por lo menos, aspiraba a que se plantease una reforma desde una determinada visión u óptica ideológica, con una nítida política económica que le diese consistencia y orientación; aunque fuese diametralmente opuesta a la mía, sencillamente, porque ello permitiría, de una vez por todas, abrir el debate sobre nuestro Sistema tributario. Lástima, una nueva oportunidad perdida. Como podréis comprobar, no hay pensamiento o ideas detrás del Informe, es un mero compendio de ocurrencias.
Para animaros a la lectura, dejadme que os brinde algunas perlas y comentarios críticos, sin mayor pretensión que generar interés por el Informe y el necesario debate:
– En la propuesta nº 2, se propone suprimir la exención del IRPF por las indemnizaciones por despido o cese del trabajador (artículo 7.e de la Ley del IRPF) “para evitar la colusión de empresarios y trabajadores en la tramitación de despidos improcedentes”. Es una realidad que, en muchos casos, el trabajador y el empresario pactan una “salida amistosa” de la empresa, encubriendo, de algos casos, un cese voluntario. Ahora bien, es precisamente esta exención del IRPF la que facilita los acuerdos entre trabajador y empresa, pues en caso contrario, si debe asumirse el coste fiscal (el efecto financiero de las retenciones por la empresa y el IRPF por el trabajador) por las partes, de facto, se estaría incrementando sustancialmente los costes del despido, con las consiguientes tensiones y conflictos entre las partes. Por tanto, la propuesta conseguirá evitar la “colusión” pero será seguramente a costa de una mayor “conflictividad”.
– En las propuestas nº 10 a nº 12, a los efectos de determinar la tributación de los bienes inmuebles de naturaleza urbana, se propone pasar del actual sistema de “valores catastrales” hacia una suerte de “valores de referencia” anuales, o sea, que tengamos como los mismos “valores catastrales” que se modifican anualmente en función de la modificación y cambios en los módulos y referencias que tiene la Dirección General del Catastro. Os recomiendo la lectura de la propuesta nº 12 porque no tiene desperdicio. En resumen, tanto rollo para decir que sería bueno revisar anualmente los valores catastrales.
Pero como intuyen que este sistema de valoración no es tan bueno, realizan otras propuestas (como el hecho de imputar la renta presunta respecto de la vivienda habitual), en tanto el citado sistema de valoraciones de referencia entra en vigor. En palabras llanas, la máxima de Marx (el bueno), “estos son mis principios, y si no le gustan, tengo estos otros”.
– En relación al tipo del Impuesto sobre Sociedades (propuesta nº 48), es poco serio, hablar de que sería deseable bajar el tipo impositivo del 30% al 20%, pero por aquello de ni para ti ni para mí, lo dejamos en un 25% y si algún día va bien, ya bajaremos algo más. Mientras, con esta propuesta “estrella”, por el camino despachamos gastos deducibles (propuestas nº 34 a 39), correcciones técnicas (propuesta nº 46 respecto la corrección monetaria), deducciones en cuota (propuesta nº 45), exenciones o bonificaciones (propuesta nº 43 relativa a la exención por doble imposición internacional), regímenes fiscales especiales (propuesta nº 47), etc. Es decir, bajan el tipo impositivo nominal para aumentar sustancialmente el tipo efectivo.
– Debo decir que, en cuanto a los tributos “ajenos”, las propuestas me resultan más o menos correctas (supresión del Impuesto sobre Patrimonio, corrección del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones y reforma del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados), no obstante, estoy totalmente en contra que en materia de tributos cedidos (y propios) se niegue la competencia fiscal entre Comunidades Autónomas en aras a una presunta «unidad de mercado».
En la medida que admitimos pulpo, es decir, las Comunidades Autónomas y la correspondiente administración autonómica, creo que es lícito, deseable y saludable que compitan entre ellas en materia tributaria, eso sí, sin trampas (es decir, sin foralidades y demás mejunjes medievales). Este es un indicador que nos debería servir a los ciudadanos, como cualquier otro, de lo bueno o mal que son sus gestores. Si no queremos que exista competencia entre territorios dentro España, lisa y llanamente, por favor, digan que las supriman. Nos ahorramos discusiones y una administración más para la confusión de los ciudadanos.
– En cuanto al IVA, las propuestas nº 68 a 82 se resumen fácil: como no queremos poner por escrito que proponemos la elevación de los tipos del IVA, quitamos alguna exención y excluimos de los tipos reducidos del IVA a casi todo lo que hay, salvo inmuebles y el sector turístico. El resto de apartados, se dedican a aplicar la doctrina europea y las Resoluciones del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, con olvidos tan importantes o significativos, como que tenemos el régimen fiscal especial de agencias de viaje “derogado” tácitamente en virtud de la Sentencia del TJUE de fecha 26 de septiembre de 2013.
– Como nota de color, me ha encantado la propuesta nº 80 de que el “novedoso” régimen fiscal especial del criterio de caja sea meramente temporal, hasta que la tempestad amaine… Si ya había nacido muerto dicho régimen, esta es la puntilla final. Falta el descabello.
– De forma extensa, el informe analiza el resto de figuras impositivas (Impuestos especiales, Impuesto sobre las Primas de Seguros, etc.) por aquello de la exhaustividad y complitud. Ahora bien, si no recuerdo mal, en el artículo 2 de la vigente Ley 58/2003, de 17 de diciembre, General Tributaria, los impuestos sólo son una de las modalidades de tributos, existiendo otras dos figuras legales más; las “tasas” y las “contribuciones especiales” en relación a las cuales, nada se dice. Ciertamente su cuantía económica no es muy relevante y la multiplicidad de las mismas hacen que sea de difícil estudio y gestión. Ahora bien, estas dos modalidades de ingresos públicos están proliferando de forma creciente, por aquello de la creatividad de estos lares. ¿Estamos seguros que no hay nada que decir?
– Por último, por no aburrir al personal. Resulta flagrante que, en sus propuestas, no exista ni una mención o propuesta de reforma de las distintas normativas reguladoras de los procedimientos tributarios vigentes. Por lo visto, los señores “expertos” deben pensar que nuestro Sistema Tributario es el reflejo de la Luz del Derecho, la quintaesencia de la regulación jurídica. Nada que enmendar, nada que corregir. Está todo bien, como debe ser; ciudadanos agobiados y aburridos de obligaciones formales, plazos de presentación de declaraciones realistas, declaraciones censales infinitas, procedimientos de comprobación infalibles, vías de impugnación rápidas, fiables y accesibles para todos los ciudadanos, etc.
Por si acaso, para que quede claro que no se desea molestar, ya advierten que, en cuanto a las medidas de lucha con el fraude fiscal, las propuestas se efectúan “sin entrar en lo que constituye la organización de la Administración tributaria ni tampoco en los procedimientos que aplica la Administración para la gestión y comprobación de los tributos”. Es lo que se denomina, la autorregulación.
En resumen, un Informe que compendia medidas, unas más afortunadas que otras, pero que sólo sirve para justificar la enésima batería de reformitas y correcciones técnicas que emprenderá el Gobierno turno sin que, de una vez por todas, se afronte la dura realidad de tener que reformar, de arriba abajo, un Sistema tributario ineficiente, inoperante y que no se corresponde con la realidad económica.
Y mientras, el coro de gallinas cloquea porque la más vieja ha puesto un huevo.
Por no hablar del hecho de que la auténtica pesadilla para cualquier sociedad (por lo menos para las que no son grandes empresas), las operaciones vinculadas, pasan desapercibidas, en lugar de pedir directamente su valoración a su importe real y no a esa cosa etérea inventada por Hacienda que es el valor de mercado. O de otra gran pesadilla creada por Hacienda y la Tesorería, la retribución del socio-trabajador-administrador, que para el informe parece que sólo tiene importancia los administradores de grandes compañías multinacionales y no los desgraciados que tienen una PYME.
muy buen resumen de un papel político que se ha hecho para satisfacer el ego de algún ministro…
En fin…parece justo que quien mas tiene pague más….pero la realidad no es asi.
Los más ricos no tienen depositos con IRPF del 19 o 21%, tienen SICAV, no tienen a veces casas, ni choes, los disfrutan, pero están a nombre de sus empresas y si son autonomos se desgravan mucho de esos gastos.
La mayoría, somos los «tontos», los que queremos tener una familia, educar lo mejor posible a nuestros hijos y trabajar o que haga falta y nos dejen para ello. Pero no nos dejan….cada día tengo más claro: cuanto menos «tienes» (hijos incluidos, vivienda, vehiculos, telefonia, etc) menos impuestos tributas, menos IBI, menos impuesto de circulación, menos IVA de luz, gas, basuras y agua, menos renta adjudicada simplemente por ahorrar en una vivienda….y si vamos por os peques…no habría gastos de colegios, comedores, libros basura a precios de astronautas, actividades extraescolares (los profes cierran entre pitos y flautas 3/4 meses al año, y como no trabajen los dos padres ya me contaran Vds…) y de paso tampoco quien trabajaría para pagar tanta pension vitalicia a tanto inutil con sueldo de seudodios.
Comision de expertos…a precio de oro…para remedios de la abuela. Y para que pagamos a los politicos? si no saben que hacen en esos puestos? Hay que reaccionar y yo lo voy a hacer solo o acompañado y me temo que cada vez mas acompañado, porque con o sin expertos…siempre toca pagar a los mismos.
A mi la reforma que plantea Lagares para el I de Sucesiones me parece muy bien. A mis herederos les bajará la factura considerablemente, porque como soy Madrileño y no tengo familia cercana, la Comunidad de Madrid con la ley actual expropiaría a mis herederos cerca del 35% de su herencia, mientras que con la reforma de Lagares la Comunidad de Madrid «sólo» les expropiaría el 9%. Sueño con que el Gobierno lleve a efecto esta reforma antes de que me muera.
La exención de los 1500€ provocara la perdida de miles de becas ,pues muchos padres ,(madres) arriesgan sus pocos ahorros en bolsa,ya que los bancos no pagan NADA ,ejemplo= sí ahora una familia cobra 300€ de dividendos en el supuesto de los expertos serian 1800 ,pasaría el tope,y se quedaría sin beca, humildemente creo que algún beneficio deben de tener pues también contribuyen a la economía y arriesgan su dinero en dichas compañías, no todos son especuladores,ademas el scrip dividendo es un engaño que crearía otra burbuja y un precio más irreal ,si cabe ,,, enfin no me sé explicar ,perdón.
Salvo el caso de los catedráticos y demás profesores que ejercen también su actividad privada, cualquier informe de esos supuestos «especialistas» hay que ponerlo en cuarentena. La teoría no tiene nada que ver con el mundo real, resulta sorprendente la falta de conocimiento del mundo universitario no ejerciente de cómo funciona la práctica. Asesores fiscales, inspectores de hacienda si pueden emitir informes con conocimiento, pero los informes teóricos carecen del prisma que da la vida real, que es lo que al fin interesa
Este Informe,está elebarado,por los ricos y grandes empresas ,para que todo quede igual,sigan sin pagar impuestos,los que tienen dinero y puedean seguir comprando al Gobierno de turno y uds srs «sabios»,,¿Cuanto han cobrado de las grandes empresas y fortunas,por hacwer ese Informe?…