Érase una vez un país donde la excepción era la regla
“Por fin, la edificación queda terminada. (…) Es La Casa de la Pradera. La habita una nueva raza de seres, todos ellos democratizados, igualados, nivelados y enchufados. El esclavo, que en su delirio se cree libre, hecha ya la digestión del frumento, pretende entonces dirigirse hacia ella. Sólo quiere acceder a… Leer más »